La reciente urbanización de los terrenos de Benalúa sur, y la próxima edificación de viviendas de elevado precio, invita a pensar en que es posible que haya un profundo cambio en la idiosincrasia de este histórico barrio.
Sobre el papel, el hecho de crear residencias y espacios públicos en un área donde no había ningún tipo de actividad, tanto económica, como medioambiental, parece un gran avance para nuestro barrio. Pero, como con todo avance pasa, podrían surgir daños colaterales que pueden producir un daño irreparable a personas y familias vulnerables. Esto se llama GENTRIFICACIÓN, que es el Proceso de rehabilitación urbanística y social de una zona urbana deprimida o deteriorada, que provoca un desplazamiento paulatino de los vecinos empobrecidos del barrio por otros de un nivel social y económico más alto.
Hemos hablado varias veces en este foro la imperiosa necesidad de Benalúa de una renovación poblacional, y que para ello se debe dotar a la zona de atractivos urbanísticos para poder atraer familias jóvenes, estudiantes u otros perfiles de nuevos residentes. Sin duda, estos nuevos edificios, así como la parte ya urbanizada, con parques y jardines, aporta un valor añadido para este fin, y por eso nuestras propuestas versaban sobre el corazón histórico del barrio, léase entre las avenidas de Aguilera y Catedrático Soler. Pero, cabe la posibilidad de que, si finalmente se hicieran estas mejoras en dicho sector, hubiera personas de bajo poder adquisitivo que se verían desplazadas por el aumento de precio de sus alquileres, y no necesariamente esas viviendas se verían arrendadas por otros vecinos, sino, que como está ocurriendo en las ciudades turísticas, estas pasarían al sector de alquileres vacacionales, con las ventajas y desventajas que eso conlleva. Por eso creemos necesario abrir un debate en cómo debemos afrontar, los actores sociales, como son los vecinos, comerciantes y entidades públicas, este hecho. Así pues, se presentan varios tipos de modificación del perfil ciudadano del barrio:
Diferentes ciudades o estados europeos (dependiendo de la responsabilidades transferidas por los gobiernos) han establecido medidas para evitar estos vaivenes en el precio de sus viviendas, como puede ser el polémico caso de Berlín (que estableció una limitación de precios al alquiler y ha sido tumbada por Tribunal Constitucional alemán, por ser una competencia de los estados federados (länder)), o Austria o Finlandia, los cuales tienen un gran parque de vivienda pública, evitando la especulación desmesurada de sus hogares. También, como ejemplo de lucha contra la turistificación están los casos de Ámsterdam, donde no se puede poner en régimen de alquiler vacacional viviendas en el centro de la ciudad, o Baleares donde se han expropiado pisos vacíos de grandes tenedores (bancos o fondos de inversión) para alquiler social.
Para acabar, y creo que nunca fue tan acertado decir esto, las políticas de prevención para evitar desplazamientos indeseados o problemas de arraigo en nuestro barrio, serían más que acertadas, y es clav acometer acuerdos entre la clase política municipal, estatal y autonómica para que no pase.